Primero todos nosotros nos presentamos para que ella supiera cómo nos llamábamos.
Después estuvimos recordando los colores de los diferentes contenedores para reciclar , y qué se podía meter en cada uno de ellos.
En el suelo colocamos una tela muy grande con dibujos de los diferentes colores que nos podemos encontrar en los recipientes de reciclaje.
Posteriormente, se distribuyeron boca abajo diversas cartas grandes con diferentes dibujos (cosas de vidrio, cartón, plástico...). Uno a uno, nos íbamos levantando y cogíamos una carta que teníamos que colocar encima de la tela grande sobre el color correspondiente según el objeto fuera de papel, plástico...
Por último, jugamos al juego del enredo: la monitora, por ejemplo, nos decía una mano verde y la otra amarilla y los pies en el verde y así nos íbamos cambiando los colores.
La verdad, es que nos lo hemos pasado muy bien, y además, hemos recordado los colores de los recipientes para poder ayudar a reciclar en casa también.